sábado, 17 de marzo de 2007

El envenenamiento silencioso: pilas y baterías




La sociedad de las tecnologías que vivimos, ha traído consigo la producción de desechos altamente tóxicos, que son parte de nuestra cotidianidad, entre estos podemos mencionar pilas y baterías, que se han convertido en un problema de salud pública y un atentado contra el medio ambiente.

Específicamente en su tratamiento para el uso doméstico en nuestro medio, estamos totalmente desinformados de las consecuencias. Estos elementos aparentemente son inocuos, forman parte de la basura doméstica, son “juguetes” de nuestros niños, pero en general paran en basureros, botaderos, rellenos sanitarios, cenizales, terrenos baldíos, cuencas de ríos, en un rincón del patio, etc. causando a medida que se modifican por su desintegración enormes problemas ambientales, que no están cuantificados.

Elementos como el mercurio, no sólo contaminarán el aire cuando se incineran las pilas, sino que se bioacumulan, en los tejidos de los peces, que son parte de la cadena alimenticia. El cadmio, níquel, litio, plomo, tendrán secuelas altamente nocivas, pudiéndose nombrar efectos cancerígenos, daños (…) “al cerebro, los riñones y al feto, provocando retraso mental, en el andar o el habla, falta de coordinación, ceguera y convulsiones” (Agency for Toxic Substances and Disease Registry ATSDR). Por ejemplo 1 sola pila de botón puede contaminar 600.000 litros de agua.

Cientos de toneladas de este material ingresan legal e ilegalmente al país cada año, un grueso porcentaje sin cumplir normas internacionales. O centenas de familias que viven de manipular, cargar o reacondicionar baterías para vehículos, compuestas de plomo – ácido, desconociendo los graves efectos de éste metal sobre los huesos, el sistema nervioso, los riñones y el sistema reproductivo.

El uso indiscriminado de óxidos de plomo en el esmaltado de utensilios, también es un problema.

La forma de acometer contra esta problemática, es contar con políticas públicas donde haya intervención del Estado en su conjunto, intervenciones aisladas y recolección de pilas sin tener un destino final, no es para nada aconsejable, peor aún arriesgar a niños en este cometido, puesto que se requiere la capacitación necesaria, y contar con repositorios de varias capas de cemento y plásticos para que herméticamente sean aisladas y puestas en sitios lejanos específicamente acondicionados.

No obstante, es importante que todos participemos en la búsqueda de soluciones, justamente dentro de las iniciativas ciudadanas el pasado jueves 15, en instalaciones de la Vicepresidencia de la República ha sido presentado el Proyecto de Ley: de Residuos Peligrosos: ingreso, uso y disposición final de pilas y baterías, se ha exhibido un video - documental producido específicamente para informar a legisladores y población en general, y se entregó una investigación sobre lo que se está haciendo fuera del país al respecto.

Este es un momento para pensar en lo importante y no sólo lo urgente.

Todo el material señalado (video, investigación y proyecto de Ley) obtenerlo en: www.observancia.org



Esperamos tus aportes.