El año 1985 durante la explotación de materia prima de la Fábrica Nacional de Cemento S.A. (FANCESA), el geólogo Boliviano, Hugo Heymann indicó que las impresiones existentes en un farallón denominado Cal Orck’o, correspondían a huellas de dinosaurios, dándose lugar a uno de los descubrimientos más importantes de la paleontología: más de 5 mil pisadas individuales, siendo “el registro más grande conocido en el mundo” y ocupando “(…) el primer lugar seguido por los yacimientos de Altamira en Italia y Lark Quarry”.
Sucre, la capital de Bolivia, es una ciudad de algo más de 300 mil habitantes, caracterizada por sus construcciones coloniales, herencia de lo que fuera la Audiencia de Charcas. Muestra hoy su centro con lúcidas fachadas blancas; pero sin duda, hace millones de años, por allá, grandes dinosaurios caminaron por sus parajes, dejando sus huellas impresas sobre rocas que se fosilizaron en millones de años, se advierten muchos hallazgos, incluso en los dos cerros que vigilan la urbe, el Sica Sica y el Churuquella.
Más allá, a poco más de 4 kilómetros, está el Parque Cretácico, que fuera construido años después del hallazgo de miles de pisadas, para este cometido el año 1998 el Estado boliviano “declaró al lugar como monumento nacional” y promulgando una ley que declara “prioridad nacional la conservación de los yacimientos paleontológicos”, por lo tanto, varias entidades públicas, privadas y la cooperación internacional, dieron su apoyo incondicional.
El Parque consta de varias salas, entre ellas una audiovisual y otras de exhibición de diversas muestras, un café, y además un importante mirador que nos permite ver la totalidad de un farallón de 1,5 km de largo, donde están impresas las huellas de dinosaurios más extensas, “descubiertas en el planeta” y aquel “que reporta las caminatas continuas más largas del mundo”, de un conjunto de vertebrados de Gondwana.
De singular importancia y estética, están además varias réplicas de animales, habiéndose respetado los detalles científicos de estudios del mundo: terópodos, ormotópodos, anquilosaurio, entre otros, resaltando un gigantesco Titanosaurio, que hostiga por sus dimensiones.
Y allá están varios guías, Jesús del Castillo que explica a niños y adultos sobre cada una de las especies en cuestión. Manifiesta que se han respetado al máximo todos los detalles, y con pasión da a conocer aspectos de la biodiversidad de hace millones atrás.
Más tarde nos recibe Carolina Zurita, otra guía que nos hace pasear por todo el parque, atrapa la cámara fotográfica y ella explica con este instrumento, detalles que el visitante común no distingue… “estoy 10 años en este proyecto, manifiesta, y en este tiempo he visto el avance, comenzamos con una pequeña caseta, y vimos cómo poco a poco, comenzaron a llegar visitantes, de todo el mundo…”, sonríe, "y ahora estamos acá, todos nos preparamos mucho, somos licenciados en Turismo, e invitamos a estudiantes a formarse más y más… “la paleontología es fascinante (…) hemos aprendido con expertos que invitamos, sobre todo argentinos, quienes guiaron la construcción de las réplicas, previo concurso nacional”, explica, mientras trata de hacernos entender la importancia de investigar más sobre la naturaleza, y en este caso, el inicio de la formación de los Andes.
Sin lugar a dudas, el Parque Cretácico, es fantástico, no sólo por el descubrimiento de este importante testimonio de vidas pasadas, sino, por el cariño que se nota impreso en cada uno de los detalles de la infraestructura construida; por quienes dan su tiempo para mantenerlo e investigar, y porque sin duda, de nosotros depende el crecimiento de una de las maravillas mundiales, que está ahí esperándonos para contemplarla.
Sucre, la capital de Bolivia, es una ciudad de algo más de 300 mil habitantes, caracterizada por sus construcciones coloniales, herencia de lo que fuera la Audiencia de Charcas. Muestra hoy su centro con lúcidas fachadas blancas; pero sin duda, hace millones de años, por allá, grandes dinosaurios caminaron por sus parajes, dejando sus huellas impresas sobre rocas que se fosilizaron en millones de años, se advierten muchos hallazgos, incluso en los dos cerros que vigilan la urbe, el Sica Sica y el Churuquella.
Más allá, a poco más de 4 kilómetros, está el Parque Cretácico, que fuera construido años después del hallazgo de miles de pisadas, para este cometido el año 1998 el Estado boliviano “declaró al lugar como monumento nacional” y promulgando una ley que declara “prioridad nacional la conservación de los yacimientos paleontológicos”, por lo tanto, varias entidades públicas, privadas y la cooperación internacional, dieron su apoyo incondicional.
El Parque consta de varias salas, entre ellas una audiovisual y otras de exhibición de diversas muestras, un café, y además un importante mirador que nos permite ver la totalidad de un farallón de 1,5 km de largo, donde están impresas las huellas de dinosaurios más extensas, “descubiertas en el planeta” y aquel “que reporta las caminatas continuas más largas del mundo”, de un conjunto de vertebrados de Gondwana.
De singular importancia y estética, están además varias réplicas de animales, habiéndose respetado los detalles científicos de estudios del mundo: terópodos, ormotópodos, anquilosaurio, entre otros, resaltando un gigantesco Titanosaurio, que hostiga por sus dimensiones.
Y allá están varios guías, Jesús del Castillo que explica a niños y adultos sobre cada una de las especies en cuestión. Manifiesta que se han respetado al máximo todos los detalles, y con pasión da a conocer aspectos de la biodiversidad de hace millones atrás.
Más tarde nos recibe Carolina Zurita, otra guía que nos hace pasear por todo el parque, atrapa la cámara fotográfica y ella explica con este instrumento, detalles que el visitante común no distingue… “estoy 10 años en este proyecto, manifiesta, y en este tiempo he visto el avance, comenzamos con una pequeña caseta, y vimos cómo poco a poco, comenzaron a llegar visitantes, de todo el mundo…”, sonríe, "y ahora estamos acá, todos nos preparamos mucho, somos licenciados en Turismo, e invitamos a estudiantes a formarse más y más… “la paleontología es fascinante (…) hemos aprendido con expertos que invitamos, sobre todo argentinos, quienes guiaron la construcción de las réplicas, previo concurso nacional”, explica, mientras trata de hacernos entender la importancia de investigar más sobre la naturaleza, y en este caso, el inicio de la formación de los Andes.
Sin lugar a dudas, el Parque Cretácico, es fantástico, no sólo por el descubrimiento de este importante testimonio de vidas pasadas, sino, por el cariño que se nota impreso en cada uno de los detalles de la infraestructura construida; por quienes dan su tiempo para mantenerlo e investigar, y porque sin duda, de nosotros depende el crecimiento de una de las maravillas mundiales, que está ahí esperándonos para contemplarla.
Amigo lector si desea ver más fotografías correspondiente a este artículo le invitamos ir a esta dirección electrónica http://www.flickr.com/photos/gcardoso/
2 comentarios:
Nos encantan los dinosaurios, igual aún no se han exitingido.
Que te lo pases muy bien.
Hola Gustavo:
Sí que resulta interesante esta entrada (como me comentaste por e-mail) y, de hecho, todo el blog. Ya lo he añadido a la barra lateral en nuestra sección de medioambiente del otro blog que tenemos (Más Allá de Somosaguas: http://mas-alla-de-somosaguas.blogspot.com/ ) que está más diversificado.
Muchas gracias por leer nuestro blog de Investigación GeoPaleoBiológica en Somosaguas (http://investigacionensomosaguas.blogspot.com/ ) y por el interés que has mostrado en nuestro trabajo.
Abrazos
Manuel
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